En la Ciudad de México, como en otras ciudades del país, las autoridades encargadas de otorgar permisos para nuevas edificaciones demandan de los constructores llevar a cabo diferentes medidas de mitigación. Estas medidas de mitigación buscan contrarrestar el impacto ambiental de la construcción; por ejemplo, un constructor con un terreno de 1,000 m² no podrá utilizar la totalidad de esta área para la construcción que pretende erigir: por ley, tendrá que destinar cierto porcentaje de su terreno a áreas verdes. El metraje total de áreas verdes que el constructor tendrá que colocar dependerá de, entre otros parámetros, el área total de construcción efectiva de su proyecto (entre más pisos tenga su edificio, por ejemplo, esta área aumentará).

La Naturación Urbana (es decir, Azoteas y Muros Verdes) es tomada en cuenta por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) para calcular el metraje total de áreas verdes que un constructor aporta como medida de mitigación. Continuando con el ejemplo del párrafo anterior, supongamos que al constructor se le exige instalar 1,500 m² de área verde; este constructor puede elegir construirlos como áreas verdes convencionales (i.e. jardines), como muros verdes, como azoteas verdes, o como una combinación de estos tres. Considerando que el área total de su terreno es de apenas 1,000 m², el constructor no podrá cubrir el requisito de mitigación con áreas verdes convencionales en su terreno. La autoridad podría, entonces, pedirle que construya una parte del metraje total exigido dentro de su terreno (digamos, 250 m²) y el resto en algún camellón o parque (o alguna medida de mitigación equivalente, como la plantación de árboles en algún terreno asignado por la autoridad).

Si el constructor instala 250 m² de área verde convencional en su terreno, esto le deja únicamente 750 m² para repartir entre la llamada “área libre” y el área construida. En otras palabras, el metraje total de área vendible (o alquilable) del que se podrá beneficiar el constructor será menor. Entonces ¿qué puede hacer el constructor para hacer su proyecto más rentable sin dejar de cumplir con la mitigación exigida por la autoridad? La respuesta es muy sencilla: construir áreas verdes no convencionales (i.e. Azoteas y Muros Verdes).

El constructor de nuestro ejemplo podría reducir el tamaño del área verde convencional de 250 m² a 50 m². Esto elevaría el total del área disponible de su terreno de 750 m² a 950 m². Para los 950 m² restantes de área verde de mitigación, el constructor podría instalar una combinación de azotea verde y muros verdes. En este escenario, la inversión al corto plazo sería mayor que si se construyeran áreas verdes convencionales (por metro cuadrado, la naturación urbana es más cara que las áreas verdes convencionales), sin embargo, al largo plazo la obra en su conjunto se vuelve más redituable, ya que se cuenta con un metraje mayor de área construida que puede generar ingresos a través de la venta o el alquiler. Este es un argumento económico de peso para la promoción de la Naturación Urbana a nivel nacional.

Lo anterior, claramente, no quita las preocupaciones de muchos desarrolladores respecto a las Azoteas y Muros Verdes: por ejemplo, algunos temen que tener una Azotea Verde contribuya a que haya filtraciones y cuarteaduras en losas y paredes; a otros les preocupa, por ejemplo, que los costos de mantenimiento de un muro verde sean muy altos. En Recuver hemos desarrollado sistemas constructivos innovadores que atienden todas las preocupaciones que la Naturación Urbana pueda generar, y constantemente estamos refinando nuestros procesos para que nuestros productos sean más asequibles, más fáciles de instalar y requieran menos mantenimiento. Le epítome de esto es nuestro sistema de Muros Verdes Modulares.

Nuestros Muros Verdes Modulares están compuestos de bastidores metálicos de 90 cm x 90 cm. Estos bastidores son de acero galvanizado y van recubiertos con pintura electrostática, lo cual los protege de la humedad y la intemperización. Cada uno de estos bastidores contiene una bolsa de geotextil (que contiene el sustrato) sostenida por dos capas de geomalla. Del lado que da al muro de soporte, la bolsa de geotextil tiene una capa de polietileno que evita el paso de la humedad. Del lado que da al exterior, la bolsa de geotextil lleva la vegetación: plantas nativas mexicanas de bajo consumo de agua resistentes a altos niveles de insolación.

Las plantas de nuestros Muros Verdes se mantienen hidratadas gracias a líneas de riego por goteo colocadas en la parte superior de cada bastidor. Los bastidores son anclados al muro de soporte con tiras de carga que mantienen una separación de alrededor de 5 cm entre el muro de soporte y el módulo, lo cual sirve como medida adicional para evitar el paso de humedad del Muro Verde al muro de soporte. Finalmente, debajo del muro verde, se colocan canaletas para recibir el exceso de agua y canalizarlo al desagüe o reservorio de agua para su reciclaje.

Cada uno de nuestros módulos de Muro Verde ya va presembrado, por lo que los tiempos de instalación son mucho menores que los de sistemas de Muro Verde convencionales: podemos instalar hasta 60 m² de Muro Verde en un mismo día. Además, a diferencia de sistemas de bastidores construidos a medida in situ, el armado de nuestros módulos, así como el sembrado de las plantas, se llevan a cabo antes de llegar al sitio de la construcción, por lo cual se requiere, no sólo menos tiempo, sino menos mano de obra.

¿Estás a punto de hacer una construcción nueva? ¿Quieres eficientar el uso de tu terreno para que tu construcción sea lo más redituable posible a la vez que cumples con los requisitos de mitigación? Nosotros te podemos ayudar a lograrlo con nuestro sistema de Muros Verdes Modulares. Ponte en contacto con nosotros mandándonos un mensaje aquí.

Las Azoteas Verdes Indirectas de Recuver®

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