Deprecated: Optional parameter $sURL declared before required parameter $conexionDB is implicitly treated as a required parameter in /home/naturacion/public_html/layout/lo_funciones.php on line 38
Azoteas Verdes para salvar al Bosque Urbano | Recuver
(55) 6798 8854


Azoteas Verdes para salvar al ‘Bosque Urbano’
 
M. en C. Lilian Guadalupe López Chávez
05/julio/2019

Ejemplo de “Bosque Urbano” sobre la avenida Paseo de la
Reforma. (Foto de Francisco Martínez © 2013)
Hace unos 20 años, cuando se mencionaban las áreas verdes urbanas, se pensaba en jardines, parques, avenidas y glorietas arboladas, cuyo uso era el descanso, la diversión o la meditación.

Estas áreas, así como el arbolado de alineación, conforman lo que se denomina “Bosque Urbano”, el cual coadyuva a formar un ambiente citadino más confortable al modificar el microclima, reduciendo la temperatura, aminorando la velocidad del viento, atenuando el ruido, reteniendo polvos, etc. Los Bosques Urbanos embellecen el aspecto de calles y avenidas, tornando más agradable el hábitat humano (Benavides, 1989).

Por desgracia, el Bosque Urbano enfrenta numerosos obstáculos que afectan su existencia, como el asfalto, los cables, las tuberías y otros elementos de la infraestructura urbana que pueden impedir el correcto desarrollo radical de arbustos y árboles. Debido al constante crecimiento de las ciudades, el Bosque Urbano se ve cada vez más mermado.

Una alternativa a dicha pérdida es lo que la naturaleza ha hecho sin nuestra intervención: todos hemos observado el establecimiento de plantas silvestres sobre construcciones en ruinas, que además de embellecer dichos restos arquitectónicos, sirven para darnos una idea de la manera en que podemos enverdecer nuestras azoteas. Este enverdecimiento de los llamados “espacios residuales” ayudaría a captar partículas suspendidas en la atmósfera, así como algunos contaminantes gaseosos como el dióxido de azufre y gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (Lendzian, 1984). Dicha contaminación atmosférica es provocada por múltiples factores, por ejemplo, la gran cantidad de vehículos que circulan o las fábricas que desafortunadamente se encuentran tanto dentro de la ciudad como a sus alrededores.


Esta foto, tomada el 1ro de junio de 2018, muestra la aldea de Houtouwan en
la isla de Shengshan, en China. Esta aldea fue abandonada hace décadas, lo
que le ha permitido a la vegetación crecer sobre las casas abandonadas, creando
una estampa impresionante.
(Foto de Johannes EISELE / AFP / Getty Images)
Para elaborar sus alimentos, las plantas necesitan luz como fuente de energía, y materias primas, principalmente agua y bióxido de carbono (CO2). En sus hojas las plantas tienen unas estructuras microscópicas que asemejan boquitas (estomas) con las que ingieren el CO2 (el mismo gas que exhalamos después de inhalar oxígeno y que además es uno de los principales gases causantes del cambio climático). Después con la luz del sol y complicadas reacciones químicas que ocurren en su interior forman azúcar, el producto final más importante con el cual se alimentan a sí mismas. Al mismo tiempo que ingieren CO2 las plantas pierden agua: para evitar calentarse en demasía las plantas transpiran, y en paralelo, devuelven oxígeno a la atmósfera (Nieto, 1998). La mayoría de las plantas realiza esta actividad durante el día, pero existe un grupo que realiza dicho intercambio gaseoso en la noche: las crasuláceas. Estas plantas son las que se proponen para realizar las azoteas verdes, pues al tomar el CO2 por la noche evitan perder agua. Además de lo anterior, estas plantas presentan otra ventaja: gracias a sus raíces poco profundas están adaptadas a suelos someros, típicos en las zonas áridas de donde son originarias. Asimismo, existe una gran cantidad de especies de portes pequeños como las llamadas “siemprevivas”, “conchitas” etc. (Meyrán y López, 2003).

Las crasuláceas, plantas generalmente pequeñas y de fácil manejo, se encuentran dentro de un gran grupo conocido como suculentas, las cuales guardan mucha agua en alguno de sus órganos. Puede ser en las hojas como en los magueyes y en los izotes; o puede ser en el tallo como es el caso de los cactus.


Azotea Verde del Colegio Americano (The American School Foundation).
La mayor parte de las especies encontradas en esta azotea son crasuláceas.
Aprende más sobre este proyecto mirando este video.
Bibliografía

Benavides, M.H.M. 1989. Bosque Urbano: La importancia de su investigación y correcto manejo. En Memorias del II Congreso Forestal Mexicano. Tomo II. SARH, INIFAP y ANCF. 966-992 pp.

Lendzian, K.J. 1984. Permeability of plant cuticles to gaseous air pollutants. En: Gaseous Air Pollutants and Plant Metabolism. Ed. M.J. Kozioland y F.R. Whatley. Great Britain. 77-81 pp.

Meyrán, G.J. y L. López Ch. 2003. Las Crasuláceas de México. Sociedad Mexicana de Cactología. A.C. D.F. México. 217-221 pp.

Nieto, A. R. 1998. Fisiología Vegetal: Auxiliares didácticos, Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 236 p.

 
Boletín


Conoce más sobre Naturación Urbana, Plantas Nativas Mexicanas, Sustentabilidad y otros temas relacionados suscribiéndote al boletín de Recuver®

Contáctanos

Teléfono: (55) 6798 8854
Email: ventas@recuver.com.mx
Dirección: José Azueta 32, piso 2, Centro, Cuauhtemoc, C.P. 06010

       
® RECUVER, S. DE P.R. DE R.L.