M. en C. Lilian Guadalupe López Chávez
09/septiembre/2019
Las áreas verdes bien mantenidas
contribuyen al bienestar de sus usuarios.
La belleza de las áreas verdes de una empresa debe ser permanente, para deleite de empleados, clientes y visitantes. Las áreas verdes (trátese de azoteas verdes, muros verdes o áreas verdes convencionales) reducen la temperatura de los edificios donde se colocan, aíslan los ruidos del exterior, atajan partículas suspendidas y reducen la velocidad del viento (Y si cuentan con árboles de porte medio o alto, también proveen de sombra). Estos efectos de las áreas verdes se traducen en confort para los usuarios de los edificios, lo que contribuye a su bienestar físico y psicológico. Este bienestar, a su vez, contribuye a la productividad de las empresas.
Generalmente se piensa que es muy costoso mantener la belleza de los jardines, pero esto no tiene que ser así: La clave es tener un plan de mantenimiento que se cumpla rigurosamente, y que sea congruente con el tipo de área a mantener (sin un plan bien desarrollado o con un pobre seguimiento del mismo, los costos de mantenimiento pueden elevarse considerablemente).
Una tarea esencial del mantenimiento de áreas verdes es la poda de árboles, la cual se debe realizar una vez al año. Para la correcta realización de esta poda es necesario que las herramientas de corte (serrote curvo, garrocha podadora, motosierra, serpeta, tijeras, etc.) estén bien afiladas: así se podrán hacer cortes exactos y limpios. Además del filo, hay que cuidar también la higiene de las herramientas: éstas deben ser desinfectadas con cloro al 2% cada vez que se efectúe el corte de ramas enfermas, para así minimizar la transmisión de enfermedades entre individuos.
Durante las podas de mantenimiento de árboles se eliminan muñones, ramas muertas, ramas desgajadas, ramas que entrecrucen el follaje con el de otros árboles y aquellas que interfieran con el paso peatonal. De no hacer este sencillo trabajo periódico se pueden sufrir costosas consecuencias: un viento fuerte puede desprender una rama y hacerla caer sobre un auto o una persona.
Un trabajo de jardinería mal hecho pone en riesgo la estética
de nuestras áreas verdes y representa mayores costos de
mantenimiento a largo plazo.
Una poda calendarizada, ejecutada de forma cabal, evitará daños a infraestructuras como adoquinados o banquetas: si se permite el crecimiento desmedido de la biomasa aérea (i.e. copa del árbol con muchísimas ramas saturadas de hojas), las raíces crecerán excesivamente como respuesta para poder alimentar al árbol. Las podas aéreas bien programadas evitarán que se tengan que arreglar baldosa, banquetas, etc.
Las podas de árboles bien ejecutadas también ayudan a prevenir enfermedades y plagas, con lo que se vuelve innecesario el uso de plaguicidas, que no sólo son costosos, sino que pueden ser peligrosos para la salud humana y la del ecosistema circundante. La poda de árboles sanos también genera ahorros en lo que respecta al mulch, ya que los restos de la poda se pueden utilizar para elaborar el “acolchado”: cubierta protectora de material orgánico o inorgánico que se extiende sobre el suelo y reduce la evaporación, elimina malezas y mejora las condiciones del suelo (Es importante descartar los materiales provenientes de árboles enfermos o plagados al mezclar acolchados para no contagiar a árboles y plantas sanas).
Los puntos arriba explicados aplican para el mantenimiento de áreas verdes ya establecidas. Si lo que se desea es instalar un área verde nueva, se debe realizar una correcta selección de plantas que esté basada en las condiciones del espacio donde serán plantadas. Se deberá dar preferencia a especies nativas de distribución local o regional, y en segundo término, a aquéllas que por sus características se han adaptado a las condiciones ambientales del lugar. Se deben establecer especies arbóreas de porte pequeño para espacios reducidos. A los árboles jóvenes que se trasplanten, con el fin de promover una buena estructura, hay que podarles los troncos codominantes dejándoles uno solo dominante. Hay que podarles, además, las ramas muertas, quebradas, de baja vitalidad o dañadas; también aquéllas cruzadas o con ángulos de unión muy estrechos. Esto favorecerá la correcta distribución de las ramas de los árboles.
En Recuver® contamos con especialistas de amplia
experiencia en el mantenimiento de áreas verdes.
Los árboles jóvenes podados de manera apropiada desarrollarán estructuras fuertes, y por lo general, sólo requerirán de podas correctivas durante su madurez. La poda deberá continuar al año de haberse realizado la plantación, y repetirse durante un periodo de dos a tres años, hasta lograr la estructura deseada. El realizar estos trabajos de mantenimiento preventivo ahorra muchísimo dinero: es mucho más costoso (en tiempo, trabajo y dinero) tratar de enderezar árboles que se han desarrollado de manera inapropiada.
Si necesitas asesoría para llevar a cabo el mantenimiento de tus áreas verdes (ya sean jardines convencionales o muros y azoteas verdes) puedes ponerte en contacto con uno de nuestros asesores dando
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BIBLIOGRAFÍA
NORMA TÉCNICA ESTATAL AMBIENTAL NTEA-018-SeMAGEM-DS-2017, QUE ESTABLECE LAS ESPECIFICACIONES TÉCNICAS Y CRITERIOS QUE DEBERÁN CUMPLIR LAS AUTORIDADES DE CARÁCTER PÚBLICO, PERSONAS FÍSICAS, JURÍDICAS COLECTIVAS, PRIVADAS Y EN GENERAL TODOS AQUELLOS QUE REALICEN LABORES DE PODA, DERRIBO, TRASPLANTE Y SUSTITUCIÓN DE ÁRBOLES EN ZONAS URBANAS DEL ESTADO DE MÉXICO.
https://legislacion.edomex.gob.mx/sites/legislacion.edomex.gob.mx/files/files/pdf/gct/2018/feb071.pdf
